jueves, 22 de mayo de 2014

Juan Gelman


MUERE A LOS 83 AÑOS EL POETA ARGENTINO JUAN GELMAN

Gelman nació el 3 de mayo de 1930 en Buenos Aires y se exilió en Italia, Francia y finalmente México por la persecución de la dictadura militar argentina.

En el mes de enero, en su casa de la colonia Condesa de la Ciudad de México, donde vivía desde 1988, fallecio el poeta argentino Juan Gelman.
Hace menos de un año en una entrevista el poeta, ya enfermo , se mostaba como un hombre que no desdeñaba la vida, pero no temia a la muerte .

Fuentes familiares citadas por EFE atribuyen la muerte al síndrome de mielodisplasia, una disfunción de la médula ósea.

Hijo de emigrante ucranianos, se enamoró de la poesia con los versos de pushkin en ruso que recitaba su hermano, escribió sus promeros poemas para sus amores de barrio de sus Buenos Aires natal.

Juan Gelman, se hizo poeta, contra el criterio de su madre, que le aguraba que nunca se ganaría la vida con eso.Autor de libros como violín, El juego en que andamos, Velorio del solo, Gotán, Sefini, Cólera buey, Mundar u hoy, su última obra, el poeta alcanzó el reconocimiento unánime de las letras españolas y ganó el premio Cervantes, El juan rulfo, El Neruda y El Reina Sofía de Poesía Latinoamericana.

Maestro de un ´´oficio ardfiente´´ , de versos que hablan del amor, la muerte y el dolor, combinó la poesía con la militancia política y su defensa de los derechos humanos. Sin embargo, desdeñaba el término de ´´poesía comprometida´´'porque creía de la ideología y la obra de un escritor estaban a menudo conectadas por los canales oscuros.

La lucha contra la dictadura en sus país, marcó su vida y su obra. Integrante de los motoneros, grupo de guerrillero de la oposición de la izquierdas, desde 1976 permaneció en el exilio, la orden de captura contra él fue revocada en 1988. Un año después fue indultado por el Gobierno de Carlos Menem, pero gelma mantuvo su residencia en la capital mexicana.

Su hijo Marcelo y su nuera, embarazada, desaparecieron durante el régimen militar y el poeta no reencontró a su nieta hasta 23 años depués. Muchas veces dijo que el dolor de perder a un hijo ni acababa nunca. Pero decidió no escribir desde el odio, ´´que nos hace daño´´, sino desde la pérdida.

Hace pocos meses, escribía hasta hace pocos meses una colimna semanal en el diario argentino, apoyaba el movimiento de protestas, como el 15-m o el 132 en méxico.

Nada más conocerse la noticia de su fallecimiento, Twitter se llenó de muestras de afecto y condolencia, Juan Diego Botto, hijo de un desaparecido de la dictadura, lo recordó así: ´´Genial poeta, admirable pensador y luchador y referante ético. Que pena tan grande´´


Fuente: el mundo.es y el pais.es


lunes, 7 de abril de 2014

            75 AÑOS DE LA MUERTE DE ANTONIO MACHADO

           “EN EL BUEN SENTIDO DE LA PALABRA, BUENO”

     El pasado 22 de febrero se cumplieron 75 años de la muerte de Antonio Machado, un poeta al que deberíamos volver más a menudo para entender la realidad a la luz de sus versos, para mirar dentro de nosotros e incluso para replantearnos nuestra visión de la vida y del mundo, tal vez demasiado mediatizada por el aburguesamiento brutal que nos corroe y que nos hace ser cada vez más conformistas y estúpidos, instalados en la comodidad de pensar que nada podemos hacer para cambiar nada porque las cosas no tienen más remedio que ser como son.

      “Palabra esencial en el tiempo”. Así definía Machado la poesía: la esencia de las cosas en el eje del fluir temporal. Por ello su poesía ha influido de forma tan notable en los poetas del siglo XX, y por ello continúa viva, porque hay en ella poca anécdota y mucho de lo esencial humano, aquello en lo que todos coincidimos: el amor, la preocupación por el paso del tiempo (el tema quizá que vertebra su obra), la muerte, Dios... Y para indagar en los misterios de la existencia, utiliza muchas veces un lenguaje simbólico, figurado, muy rico desde el punto de vista connotativo, pues el lenguaje corriente no es suficiente para expresar esa “honda palpitación del espíritu” que para Machado es el elemento poético: “lo que pone el alma , si es que algo pone, o lo que dice, si es que algo dice, con voz propia, en respuesta animada al contacto del mundo”.

      Dos son las obras fundamentales (que no las únicas) de Antonio Machado: Soledades galerías, otros poemas (1907), y Campos de Castilla (1912), ambas reeditadas y ampliadas en años sucesivos. La primera es una obra simbolista en la que encontramos símbolos como la tarde, el sueño, el agua, el camino, las galerías..., que conforman el particular universo machadiano y que seguirán apareciendo a lo largo de su obra. Este primer libro está marcado por el subjetivismo y el intimismo, teniendo como temas fundamentales el amor (un amor más deseado que vivido), el tiempo, el sueño (vida interior: recuerdos, pensamientos...) y la muerte.

      Campos de Castilla es un libro mucho más heterogéneo, en temas y en formas métricas. En él volvemos a encontrar la influencia del simbolismo. Pero aparece un tema nuevo, que da título a la obra: el tema del paisaje castellano, especialmente el paisaje de Soria, que dejó honda huella en su espíritu. Ese paisaje será visto como símbolo del pasado histórico de Castilla -de España-, pero también el poeta se identificará íntimamente con él, en poemas emocionados y conmovedores (“¡Conmigo vais, mi corazón os lleva!”, canta a los álamos de la ribera del Duero). Relacionado con el tema del paisaje castellano está el tema de España, tan característico de su generación. Machado rechaza la España del momento (“la España de charanga y pandereta / cerrado y sacristía”, sorprendentemente tan parecida a la de hoy) y manifiesta su fe en una España nueva. Por otra parte, encontramos la serie de Proverbios y cantares, poemas muy breves, generalmente de tema filosófico, en los que utiliza la métrica de la poesía popular. A partir de la edición de 1917, aparecerán poemas a la esposa muerta (la joven Leonor murió en 1912) y poemas sobre el paisaje andaluz, escritos ya desde Baeza.

      “En el buen sentido de la palabra, bueno”, así se definió el poeta en su conocidísimo (aunque quizá no para las últimas generaciones) “Retrato”, el poema que abre Campos de Castilla. Y este es un aspecto que me gustaría destacar de Antonio Machado, su compromiso ético y social, su altura humana, su integridad y dignidad por encima de todo. Una muestra de ese compromiso fue su participación en las Misiones Pedagógicas, proyecto cultural que durante la Segunda República pretendió difundir la cultura en un país con un 44% de analfabetos. Sí, la cultura, concebida no como un lujo para las élites, sino como un bien universal necesario para todos. Así, las Misiones repartieron por los pueblos pequeñas bibliotecas, organizaron proyecciones de películas, representaciones teatrales, conciertos, conferencias y charlas sobre temas profesionales, sanitarios o de educación cívica, todo con el objetivo de elevar el nivel cultural de la población, especialmente en las zonas rurales. Y ahí, en ese proyecto encomiable, estuvo Antonio Machado, junto con más de quinientos voluntarios, llevando un poco de luz a cerca de siete mil pueblos y aldeas.

      “Se hace camino al andar”, dijo Machado en uno de sus Proverbios y cantares. Sí, no hay camino previamente trazado; somos lo que vamos haciendo de nosotros, no nos sirven los caminos que otros hayan transitado, que no son más que “estelas en la mar”. Cada uno debe buscar su propio camino, y eso es duro, y difícil, porque supone una responsabilidad, la de elegir cada día cómo y quiénes queremos ser. Él lo tuvo muy claro: se mantuvo siempre fiel a sí mismo, a sus ideales, y eso en un tiempo en el que lo que estaba en juego era la vida.

      Fue muy triste la muerte de Machado. En noviembre de 1936 fue evacuado de Madrid, junto con otros intelectuales. Llegó primero a Valencia y, en abril de 1938, a Barcelona. El poeta iba con su madre, muy anciana, su hermano José y la familia de este. En enero de 1939 tuvieron que pasar la frontera, junto con miles de españoles. El tramo final, unos quinientos metros, hubieron de hacerlo a pie, bajo la lluvia invernal. Machado perdió la maleta en la que transportaba sus escasas pertenencias y sus últimos escritos. El escritor Corpus Barga llevó en brazos a la madre del poeta, que trastornada por su mucha edad y las circunstancias tan penosas del éxodo creía que estaban llegando a Sevilla. La primera noche en Francia la pasaron en un vagón de ferrocarril. Tras algunas gestiones, fueron alojados en un pequeño hotel de la población costera de Collioure. Machado, viejo, enfermo y agotado por el viaje, solo salió dos veces a ver el mar, acompañado de su hermano. Su estado empeoró y tuvo que guardar cama. Murió el 22 de febrero, tres días antes que su madre, con la que compartía habitación. Su hermano José encontró en un bolsillo de su gabán su último verso: “Estos días azules y este sol de la infancia”. Parece que los últimos recuerdos del poeta fueron para la Sevilla luminosa de su niñez, la que evoca también en los primeros versos de su “Retrato” : “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla / y un huerto claro donde madura el limonero”. Lástima que Sevilla lo tenga hoy tan olvidado.

     Precisamente los últimos versos de ese poema, “Retrato”, resultaron ser una funesta profecía que se cumpliría casi treinta años después, en el pueblecito francés que alberga su tumba, en la que dicen que nunca faltan flores:


                                         Y cuando llegue el día del último viaje
                                          y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
                                         me encontraréis a bordo, ligero de equipaje,
                                         casi desnudo, como los hijos de la mar.

M.D.F.



jueves, 9 de enero de 2014

Nobel de Literatura 2013



El Premio Nobel de Literatura ha sido para Alice Munro en 2013. Fue otorgado entre el 11 y el 13 de octubre, y está dotado con ocho millones de coronas suecas (916.000 euros).
Ha recibido el premio por su fina manera de relatar, caracterizada por la claridad y el realismo psicosocial.
La escritora define la literatura como un trabajo fuera del cual no se siente cómoda. En una entrevista dijo que no serviría para llevar una vida normal. En esta misma entrevista se declaró admiradora de Borges, Vargas Llosa y García Márquez.
La madre de Alice Munro era profesora y su padre granjero. La escritora estudió Periodismo y Filología Inglesa en Ontario, pero abandonó su carrera profesional al casarse en 1951 y tener tres hijos.
No editó su primer libro hasta 1968, “Dance of the happy shade”, que tuvo buena recepción en Canadá. En 1971 publicó una exitosa colección de historias tituladas “Lives of girls and women”.
Sus historias por lo general se desarrollan en pequeñas localidades, donde la lucha por una vida socialmente aceptable provoca relaciones tensas y conflictos morales.
Alice Munro es la decimotercera mujer que recibe el Premio Nobel de Lliteratura.
Fuente: lavanguardia.com

ENTREVISTA A MANUEL ORTIZ


Manuel Ortiz, profesor de Lengua y Literatura del IES Lauretum, dirigió el pasado mes de octubre la obra “Fin de partida”, de Samuel Beckett, que se representó en La Rinconada.


P: ¿Cuándo empezó su afición por el teatro?
R: Cuando tenía catorce o quince años, en el instituto había un grupo de teatro, me apunté a él por mera curiosidad y me acabó gustando muchísimo. Es un entretenimiento que sirve mucho para expresarse.

P: ¿Qué nos trata de decir la obra?
R: Nos trata de decir que el sistema económico es corrupto y las personas somos piezas que nos movemos al antojo del sistema. Eso es algo que hoy en día pasa y creo que es importante que la obra lo represente. Es un mensaje para que las personas cambiemos el sistema en el que vivimos.

P: ¿Cuánto tiempo tardó en prepararse la obra?
R: Desde diciembre de 2012 hasta el 4 de octubre de 2013.

P: ¿La obra refleja la realidad actual?
R: Sí, porque estamos en un proceso de cambio y la obra refleja que hay que tomar partido y reflexionar ante esta situación y sus medidas. Es preciso que la sociedad despierte frente a lo que se encuentra actualmente.

P: ¿Qué le parece la subida del IVA cultural?
R: Muy mal, está muy desproporcionado porque hoy día la cultura es muy importante, pero esa importancia se la quitan al subir los precios y que a la gente le sea más difícil acceder a ella.

martes, 1 de octubre de 2013

Sobre Samuel Beckett

 “Nada tan divertido como la desgracia ajena”… esta frase de Beckett podría aglutinar perfectamente la leyenda del texto dramático del autor irlandés donde la desesperanza que conlleva vivir en un mundo incomprendido e incomprensible nos acerca a la realidad de la risa que producen las desgracias de los demás y el sufrimiento ajeno. En el mundo actual próximo a la destrucción o regeneración de una forma de vida – el capitalismo puro y duro- no nos sorprende ya que la corrupción, la deshonestidad y el pesimismo se hayan apoderado de una sociedad rica en miseria moral, intelectual, económica y social, incluso entre los propios  apartados  o excluidos del Sistema que se debaten entre la liberación o el continuismo y que tienen la indefinición como lema vital.
En la complejidad de la obra de Samuel Beckett se dan la mano desde la corriente filosófica marxista, nihilista, presocrática y de Hobbes hasta referencias bíblicas como el sacrificio de Abraham, Noé, Moisés y el misterio de la Santísima Trinidad. Todo ello escrito en un momento de crisis de puesta en duda de sistemas y de valores que dotan de unidad a este mundo.
Parafraseando al propio Beckett:…” Fin de partida es mero juego; nada más y nada menos. De enigmas y soluciones, ni una palabra. Para cosas tan serias están las universidades, las iglesias y los cafés”.
Fin de partida es la segunda obra teatral publicada por Samuel Beckett después de Esperando a Godot.  La escribió  en francés entre 1954 y 1956 y estrenada ese mismo año en el Studio des Champs- Elysées en París. Es una metáfora existencial, fúnebre, donde toda la existencia se reduce a un vacío sin sentido, estamos condenados de por vida a una soledad absoluta. Beckett nos presenta a cuatro personajes desvalidos, encerrados en un estercolero, un espacio sucio y gris. Martillo, ciego y paralítico, se está muriendo en un mundo que parece estar llegando a su final, aunque parece sentir una cínica satisfacción ante el designio de la extinción general de la vida y de la Humanidad. Su sirviente Clavo y sus padres Puntilla y Cáncamo son personajes dominados ,  alienados y animalizados que se preparan para el abandono o para la supervivencia, de ahí que los personajes estén despojados de todo lo accesorio donde el empobrecimiento, la desnudez, la minusvalía son sus rasgos más relevantes y que la obra esté impregnada de un humor tierno y rancio, humano y esperpéntico a la vez.

Manuel Ortiz






jueves, 6 de junio de 2013

¡ TU OPINIÓN TAMBIÉN CUENTA !

Si te gusta la cultura, tanto cine como la lectura, puedes dejar aquí tus comentarios sobre obras de cine, de literatura, humorísticas, etc, para recomendar a los visitantes del blog ¡y todos podamos compartir nuestros gustos!

viernes, 17 de mayo de 2013

PREMIO CERVANTES 2013



PREMIO CERVANTES 2013
J.M. Caballero Bonald


El pasado 23 de abril tuvo lugar la entrega del Premio Cervantes, este año el galardonado ha sido el escritor José Manuel Caballero Bonald. Su discurso en agradecimiento al premio fue una verdadera reivindicación contra los desahucios de la razón. Y es que el discurso del poeta, novelista y memorialista gaditano fue toda una defensa de la capacidad curativa de la poesía, de "su potencia consoladora frente a los trastornos y desánimos que pueda depararnos la historia", subrayó Caballero Bonald, algo nervioso mientras leía su discurso, pero firme en sus ideas.




Fue una de las citas del Cervantes a la que más escritores y personalidades de la cultura han acudido. Entre ellos, dos premios Cervantes como Ana María Matute y Antonio Gamoneda. La primera comentó que le había gustado "muchísimo el discurso" de Caballero Bonald a la hora de defender la necesidad de emplear la palabra "frente a los desahucios de la razón", y la palabra "desahucios" le impresionó a Ana María Matute porque le "horroriza". "Fui una niña de familia burguesa, sí, pero yo también he sufrido una situación de ese tipo", decía Matute. También estuvo acompañado de los suyos, su mujer, Pepa Ramis, dos de sus cinco hijos y tres de sus seis nietos.




José Manuel Caballero Bonald nació el 11 de noviembre de 1926 en Jerez de la Frontera, de padres cubanos. Estudió Filosofía y Letras en Sevilla entre 1949 y 1952 y Naútica y Astronomía en Cádiz.
Publicó su primer poemario, Las adivinaciones, en 1952, tras haber obtenido con él un accésit del Premio Adonáis. Dos años antes había ganado el Platero de poesía.
Su carrera continuó en Iberoamérica, donde fue profesor universitario en Bogotá. En la capital colombiana escribió su primera novela, Dos días de septiembre, galardonada en 1961 con el Premio Biblioteca Breve y publicada al año siguiente. Otras novelas suyas son Ágata ojo de gato (1974), En la casa del padre (1988) y Campo de Agramante (1992).
Pertenece al grupo poético de los 50, que concibe la poesía como una forma de conocimiento de la realidad y de uno mismo. Estos poetas parten de la poesía social en sus inicios, pero al tema social le añaden reflexiones metafísicas y filosóficas en un lenguaje cuidado. Lo más característico de este grupo es su lenguaje intimista. Los temas sobre los que escriben son la vida cotidiana, el amor, la amistad, la infancia, la adolescencia como paraíso perdido... En su obra cobra mucha importancia lo autobiográfico. A esta generación poética pertenen autores como José Agustín Goytisolo, Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma, Francisco Brines o Ángel González.
En 1986 se inauguró en Jerez un instituto con su nombre, y en 1998 se constituyó la Fundación Caballero Bonald.
En abril de 2009 publica La noche no tiene paredes, compuesto por 103 poemas, donde hace una reivindicación de la incertidumbre, porque, en sus propias palabras, «el que no tiene dudas, el que está seguro de todo, es lo más parecido que hay a un imbécil.»
Ha reconocido que escribir poesía le ayuda a mantenerse joven. "El permanecer en la brecha te rejuvenece. El que no se queda callado, el que iguala el pensamiento con la vida, tiene ya mucho ganado para rejuvenecer", declaró al cumplir 80 años.
Otras obras poéticas de Caballero Bonald son Memorias de poco tiempo (1954), Pliegos de cordel (1963), Vivir para contarlo (1969), La costumbre de vivir (1975), Tiempo de guerras perdidas (1995), Copias de natural (1999) y Manual de infractores (2005). Además de poesía y novela, ha escrito también multitud de ensayos.




He aquí uno de sus poemas, ”Aspiración a la alegría”:




En mi aposento, asaltado a veces
por el hosco lebrel
de la esperanza, palpando
entre mis manos su vaho turbador,
juzgo ahora
mi propia aspiración a la alegría.




¿Podrá existir (digo en la noche)
una palabra, la única
sobreviviente, donde pueda
almacenar mis sueños, defenderlos
de toda vanidad, irlos
purificando en mi interior
tiranía callada, reagruparlos
en una misma fuente igualatoria?




Pero estoy solo frente
al llamamiento del mundo: amo
su fundación, vigilo
sus mudanzas, trabajo cada día
en las contestaciones
de mi propia experiencia, junto
mi vida en  un papel.
                       Y las palabras,
al borde de ser dichas, próximas
ya a mi sueño, pretenden
suplantarme: soy el azar
que se traduce en vano. (Nadie
puede ser el espejo de sí mismo.)




Feliz aquel que nunca
puso nombre a su vida.
Nombre:Pilar Polvillo Fernández.1ºBach.

POEMA DE CABALLERO BOLAND

Ningún vestigio tan inconsolable
como el que deja un cuerpo
entre las sábanas
y más
cuando la lasitud de la memoria
ocupa un espacio mayor
del que razonablemente le corresponde.

Linda el amanecer con la almohada
y algo jadea cerca, acaso un último
estertor adherido
a la carne, la otra vez adversaria
emanación  del tedio estacionándose
entre los utensilios volubles
de la noche.

Despierta, ya es de día,
mira los restos del naufragio
bruscamente esparcidos
en la vidriosa linde del insomnio.

Sólo es un pacto a veces, una tregua
ungida de sudor, la extenuante
reconstrucción del sitio
donde estuvo asediando el taciturno
material del deseo.
Rastros
hostiles reptan entre un cúmulo
de trofeos y escorias, amortiguan
la inerme acometida de los cuerpos.

A batallas de amor campo de pluma.

M.J. Caballero Bonald



PAULA MALDONADO NAVARRO 1º A BACH.
Uno de sus poemas:”Aspiración a la alegría”
En mi aposento, asaltado a veces
por el hosco lebrel
de la esperanza, palpando
entre mis manos su vaho turbador,
juzgo ahora
mi propia aspiración a la alegría.

¿Podrá existir (digo en la noche)
una palabra, la única
sobreviviente, donde pueda
almacenar mis sueños, defenderlos
de toda vanidad, irlos
purificando en mi interior
tiranía callada, reagruparlos
en una misma fuente igualatoria?

Pero estoy solo frente
al llamamiento del mundo: amo
su fundación, vigilo
sus mudanzas, trabajo cada día
en las contestaciones
de mi propia experiencia, junto
mi vida en  un papel.
                        Y las palabras,
al borde de ser dichas, próximas
ya a mi sueño, pretenden
suplantarme: soy el azar
que se traduce en vano. (Nadie
puede ser el espejo de sí mismo.)

Feliz aquel que nunca
puso nombre a su vida.